La asfixiofilia o hipoxifilia es una parafilia, una de las tantas aberraciones sexuales Bestiales que inundan a las degradantes practicas de hoy en día, en la que la excitación se consigue estrangulando o siendo estrangulado por la pareja durante el acto sexual.
La autoasfixiofilia o autoestrangulación erótica es una parafilia en la que la excitación sexual se consigue cortándose la respiración durante la masturbación. Entre las formas de producir la sofocación están las siguientes: obstruir las vías respiratorias con objetos o con las manos (mordazas para la boca, pinzas para la nariz…), cubrir la cabeza con elementos plásticos o de látex (bolsas, mascaras…), apretar la garganta con las manos, comprimir fuertemente el pecho, presionar la arteria carótida, o colgarse del cuello.
Huy pero han de ser dementes y Bestias Frías, que solo sienten "Placer" al borde de la Muerte.. estos pobres, que dan lastima, no saben ni sabrán que es PLACER SEXUAL.
Frecuentemente, esta parafilia se acompaña con otras aberraciones fetichistas aún peores que esta, como el sadomasoquismo o el bondage.
El queening (la mujer aprieta sus genitales contra la cara del hombre), el kinging (el hombre aprieta sus genitales contra la cara de la mujer) y el facesitting (sentarse sobre la cara de la pareja) son algunas de las más degradantes parafilias o aberraciones sexuales. Además es una clara muestra del machismo.
La autoasfixofilia esta documentada en la historia occidental desde el siglo XVII. Se recomendaba para tratar casos de disfuncion eréctil e impotencia. Erróneamente, se pensaba que si algunos ahorcados sufrían una erección, e incluso eyaculaban, tras su ejecución entonces el estrangulamiento podía ser una solución a estos problemas sexuales. La asfixiofilia se practica desde hace siglos en los prostíbulos de Extremo Oriente para aumentar la sensación del orgasmo.
Se cree que la disminución de la sangre en el cerebro aumenta el placer sexual: la hipoxia (privación del suministro adecuado de oxígeno) puede llevar a un estado de semi-alucinación. En el caso de la autoasfixiofilia, el peligro consiste en que el practicante se expone a perder la conciencia, abandonando por consiguiente el control de los medios que esta usando para estrangularse y terminando por morir asfixiado. No obstante, la falta de una oxigenación adecuada provoca daños cerebrales y la muerte por un fallo cardíaco repentino. Ademas, durante la estrangulación podría quedar sin funcionamiento algún nervio por falta de riego sanguíneo o dañarse la laringe, y algunos autores apuntan que también podría producirse la muerte por fallo en el mecanismo reflejo del seno carotídeo.
Un estudio realizado en la década de los 80 del siglo pasado concluyó que entre 250 y 1.000 muertes accidentales se producen anualmente en los Estados Unidos por asfixofilia (Autoerotic Fatalities, Lexington, MA, Heath, 1983). Un reciente informe del FBI da la cifra de 1.000 muertos anuales en aquel país.